El alza del costo de la construcción ya comenzó a frenar el real estate
23-12-11 00:00 La principal preocupación del sector es la mano de obra. La cantidad de permisos para construir apenas superarán en 2011 la marca que se alcanzó en 2010
El costo de la construcción es un punto que preocupa cada vez más a los desarrolladores inmobiliarios. Y esa preocupación ya dejó de ser una simple sensación, para transformarse en algo concreto.
Los índices de la construcción comienzan a mostrar un desaceleramiento de la actividad, que los empresarios atribuyen al encarecimiento cada vez más pronunciado de los costos para construir, básicamente por el incremento de lo que cuesta la mano de obra.
De acuerdo con las cifras que maneja la consultora especializada Reporte Inmobiliario, en los últimos dos años los valores crecieron nada menos que un 53,7% en pesos. Mientras que en noviembre pasado el metro cuadrado vendible tocó los $ 4.933,98, en el mismo mes pero de 2009 alcanzaba los 3.247,48 pesos. La comparación también es desalentadora si se toman como referencia los valores de 2010, cuando el metro cuadrado vendible se ubicó en los $ 3.869,05, una diferencia del 29 por ciento.
El de las paritarias para nosotros es un tema central; es una variable clave. La industria de la construcción se va ahogando con costos que suben a gran escala, aunque al mismo tiempo los precios de venta no se pueden elevar en la misma medida, sostuvo ante El Cronista Rodrigo Fernández Prieto, director de la desarrolladora Fernández Prieto y Asociados.
La pauta salarial 2012 de la que hablan en el mundo de los ladrillos es del 12%, incluso, bastante más baja de la que quiere imponer el Gobierno, que ya propuso un 18 por ciento. En este sentido, marcan que si se alcanza la pauta oficial, sólo habrá lugar para lanzar emprendimientos pequeños, ya que son menos costosos.
Esta realidad que marcan los empresarios se refleja en otros aspectos.
Los permisos para construir en Capital Federal apenas muestran una mejora en comparación con las cifras de 2010, el peor año de los últimos seis, y el de peor comportamiento de los últimos 10 en ese sentido.
El año pasado se solicitaron permisos en Capital para construir 1.296.353 metros cuadrados (m2), en tanto que este año, hasta agosto, se había llegado hasta los 1.786.542 m2, sin que en el mercado se especule con que se vaya mucho más allá de esa cifra.
Se verá un crecimiento a fin de año en cuanto a los pedidos de permisos para construir, aunque bajo ningún punto de vista se podrá hablar de una reactivación seria ya que se tomará como base un año como 2010, que fue realmente muy malo, sostuvo Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
Aníbal Montes, presidente de la desarrolladora RG-Montes, también hace referencia al tema salarial en el sector. Si bien el aumento de costos fue absorbido por el consecuente aumento de precios, se está llegando a un techo. Se deben tomar medidas oficiales para disminuir el efecto inflacionario en el negocio, advirtió Montes.
Al mismo tiempo, los especialistas consultados coinciden en que el desaceleramiento del sector nada tiene que ver con una baja en la demanda que, sostienen, sigue firme sino que existe temor por la diferencia de costos que tendrá un emprendimiento al comenzar y finalizar.
Los índices de la construcción comienzan a mostrar un desaceleramiento de la actividad, que los empresarios atribuyen al encarecimiento cada vez más pronunciado de los costos para construir, básicamente por el incremento de lo que cuesta la mano de obra.
De acuerdo con las cifras que maneja la consultora especializada Reporte Inmobiliario, en los últimos dos años los valores crecieron nada menos que un 53,7% en pesos. Mientras que en noviembre pasado el metro cuadrado vendible tocó los $ 4.933,98, en el mismo mes pero de 2009 alcanzaba los 3.247,48 pesos. La comparación también es desalentadora si se toman como referencia los valores de 2010, cuando el metro cuadrado vendible se ubicó en los $ 3.869,05, una diferencia del 29 por ciento.
El de las paritarias para nosotros es un tema central; es una variable clave. La industria de la construcción se va ahogando con costos que suben a gran escala, aunque al mismo tiempo los precios de venta no se pueden elevar en la misma medida, sostuvo ante El Cronista Rodrigo Fernández Prieto, director de la desarrolladora Fernández Prieto y Asociados.
La pauta salarial 2012 de la que hablan en el mundo de los ladrillos es del 12%, incluso, bastante más baja de la que quiere imponer el Gobierno, que ya propuso un 18 por ciento. En este sentido, marcan que si se alcanza la pauta oficial, sólo habrá lugar para lanzar emprendimientos pequeños, ya que son menos costosos.
Esta realidad que marcan los empresarios se refleja en otros aspectos.
Los permisos para construir en Capital Federal apenas muestran una mejora en comparación con las cifras de 2010, el peor año de los últimos seis, y el de peor comportamiento de los últimos 10 en ese sentido.
El año pasado se solicitaron permisos en Capital para construir 1.296.353 metros cuadrados (m2), en tanto que este año, hasta agosto, se había llegado hasta los 1.786.542 m2, sin que en el mercado se especule con que se vaya mucho más allá de esa cifra.
Se verá un crecimiento a fin de año en cuanto a los pedidos de permisos para construir, aunque bajo ningún punto de vista se podrá hablar de una reactivación seria ya que se tomará como base un año como 2010, que fue realmente muy malo, sostuvo Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
Aníbal Montes, presidente de la desarrolladora RG-Montes, también hace referencia al tema salarial en el sector. Si bien el aumento de costos fue absorbido por el consecuente aumento de precios, se está llegando a un techo. Se deben tomar medidas oficiales para disminuir el efecto inflacionario en el negocio, advirtió Montes.
Al mismo tiempo, los especialistas consultados coinciden en que el desaceleramiento del sector nada tiene que ver con una baja en la demanda que, sostienen, sigue firme sino que existe temor por la diferencia de costos que tendrá un emprendimiento al comenzar y finalizar.