Sábado 06 de julio de 2013 | Publicado en edición impresa
En concreto
Cuando las obras anticipan el futuro
La esquina de Alem y Córdoba, una de las mejores ubicaciones de la cotizada zona de Catalinas, "tendrá la torre corporativa más destacada de América latina" y llevará la impronta de un desarrollador que como pocos conoce al dedillo e interactúa con la misma solvencia en el Real Estate, el mercado financiero y el del arte. La nueva torre será seguramente un ícono para este sector de la vida porteña, con un diseño creativo, innovador. La noticia causa impacto no sólo por sus atributos, sino porque sumará miles de metros cuadrados de una oferta corporativa que superará la categoría premium actual y que se supone podría ser el puntapié inicial para una nueva generación de espacios muy selectivos, anticipándose al futuro. La novedad refleja otro aspecto central relacionado con la evolución del mercado de las oficinas, que por ahora -y como consecuencia de la crisis sostenida del Real Estate local- ha perdido la dinámica de otras épocas.
Sin embargo, la apuesta a futuro significa una necesidad concreta de construir con la última tecnología y propuestas vanguardistas de alta competencia, para atraer a empresas locales e internacionales, es decir, demanda selectiva que elija esos espacios en momentos expansivos de la economía. Esta noticia, que impacta por su magnitud en el área comercial, es parte de un cambio, de una renovación que se gesta en otros sectores de la ciudad. El Distrito Tecnológico sigue sin pausa su crecimiento, que reúne cada vez más empresas y que tendrá en el centro de la escena en Parque de los Patricios, un edificio también emblemático, pero de otras características como será la nueva sede del Banco Ciudad.
Novedades ambas para un sector como el de la construcción y el inmobiliario, que padece una caída consecutiva de meses, parecen transmitir un mensaje alentador si se piensa en el mediano y largo plazo, una vez que la crisis haya dado lugar a un nuevo tiempo. Como suelen repetir los developers e inversores, conviene siempre "dentro de las posibilidades de cada uno atravesar los malos momentos con proyectos, calculando cuáles serán las necesidades, las exigencias y los requerimientos de la demanda. Hay que estar listos para cuando las sombras de la crisis o de las economías complicadas se hayan disipado"..