Por Ignacio Olivera Doll.-
El sueño de Moreno: CEDIN llegó a la Bolsa
• SE REGISTRARON LAS PRIMERAS OPERACIONES EN 14 MESES, A UN DÓLAR DE $ 9,11
Por: Ignacio Olivera Doll - www.ambito.com
La criatura que engendró Guillermo Moreno como un antídoto frente al dólar "blue" en mayo de 2013, cinco meses antes de que fuera desplazado de la Secretaría de Comercio, empezó a mostrar recién ayer su primer signo vital. La Bolsa porteña registró las primeras dos operaciones de CEDIN en los 14 meses de existencia que tiene este instrumento, luego de que un agente bursátil aceptara terminar de blanquear con ellos apenas u$s 43.000 por esa vía a un precio de $ 9,11.
El debut de este certificado era un sueño que había hecho explícito en varias ocasiones el exsupersecretario. Su ambición era que, en poco tiempo, este instrumentos diseñado para capturar la oferta de dólares que llegaría con el blanqueo de capitales desembarcara en el mercado secundario con un buen volumen de negocios y que empezara a convertirse, de este modo,en una buena alternativa de inversión frente al "blue". Para eso sólo hacía falta que los operadores se lanzaran a ofrecer el CEDIN en las pantallas atraídos por el beneficio de convertir sus "divisas en negro" en "pesos en blanco" (a un tipo de cambio levemente mayor al oficial, pero sensiblemente más bajo que el "blue").
Durante más de un año, en la Bolsa sólo aparecieron inversores interesados en comprarlos. Presumiblemente, para destinarlos a operaciones inmobiliarias o liquidarlos a cambio de divisas en el Central. Pero nunca, en rigor, hubo siquiera un sólo vendedor.
Ayer, finalmente, apareció por primera vez alguien dispuesto a desprenderse de ellos, a un precio de $ 9,45. El negocio se concretó, finalmente, en dos transacciones, a $ 9,10 y $ 9,11 por un total de $ 391.000 (u$s 43.000) .
El CEDIN, ideado para reactivar el sector inmobiliario y el de la construcción, surgió a la par de los Bonos Argentinos de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE), destinados a financiar el sector energético, como uno de los dos instrumentos a través de los que se canalizaría la repatriación de capitales que hicieran quienes habían evadido al fisco. Desde entonces hasta hoy, el Gobierno ya prorrogó cuatro veces este beneficio. En junio, el mes anterior a que terminara la cuarta etapa, el Banco Central emitió u$s 61 millones.
El stock de estos instrumentos pasó de los u$s 262 millones a los u$s 323 millones en los últimos 30 días. En los inicios del blanqueo, lanzado en mayo del año pasado, el Gobierno pretendía obtener u$s 5.000 millones. Pero el monto recaudado desde entonces sólo alcanzó a superar los u$s 700 millones. Casi todas las operaciones se concretaron y ejecutaron, por lo que ningún dólar sirvió para fortalecer las reservas.
Desde el mercado inmobiliario, algunos empresarios lo habían considerado inicialmente como una idea positiva que, bien instrumentada podía ayudar a reactivar un sector afectado seriamente por las restricciones al acceso a los dólares. Pero estos buenos deseos jamás se materializaron. Y quedaron lejos también para el mercado de capitales, que hasta ahora no tiene para ellos un volumen trascendente.
El sueño de Moreno: CEDIN llegó a la Bolsa
• SE REGISTRARON LAS PRIMERAS OPERACIONES EN 14 MESES, A UN DÓLAR DE $ 9,11
Por: Ignacio Olivera Doll - www.ambito.com
La criatura que engendró Guillermo Moreno como un antídoto frente al dólar "blue" en mayo de 2013, cinco meses antes de que fuera desplazado de la Secretaría de Comercio, empezó a mostrar recién ayer su primer signo vital. La Bolsa porteña registró las primeras dos operaciones de CEDIN en los 14 meses de existencia que tiene este instrumento, luego de que un agente bursátil aceptara terminar de blanquear con ellos apenas u$s 43.000 por esa vía a un precio de $ 9,11.
El debut de este certificado era un sueño que había hecho explícito en varias ocasiones el exsupersecretario. Su ambición era que, en poco tiempo, este instrumentos diseñado para capturar la oferta de dólares que llegaría con el blanqueo de capitales desembarcara en el mercado secundario con un buen volumen de negocios y que empezara a convertirse, de este modo,en una buena alternativa de inversión frente al "blue". Para eso sólo hacía falta que los operadores se lanzaran a ofrecer el CEDIN en las pantallas atraídos por el beneficio de convertir sus "divisas en negro" en "pesos en blanco" (a un tipo de cambio levemente mayor al oficial, pero sensiblemente más bajo que el "blue").
Durante más de un año, en la Bolsa sólo aparecieron inversores interesados en comprarlos. Presumiblemente, para destinarlos a operaciones inmobiliarias o liquidarlos a cambio de divisas en el Central. Pero nunca, en rigor, hubo siquiera un sólo vendedor.
Ayer, finalmente, apareció por primera vez alguien dispuesto a desprenderse de ellos, a un precio de $ 9,45. El negocio se concretó, finalmente, en dos transacciones, a $ 9,10 y $ 9,11 por un total de $ 391.000 (u$s 43.000) .
El CEDIN, ideado para reactivar el sector inmobiliario y el de la construcción, surgió a la par de los Bonos Argentinos de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE), destinados a financiar el sector energético, como uno de los dos instrumentos a través de los que se canalizaría la repatriación de capitales que hicieran quienes habían evadido al fisco. Desde entonces hasta hoy, el Gobierno ya prorrogó cuatro veces este beneficio. En junio, el mes anterior a que terminara la cuarta etapa, el Banco Central emitió u$s 61 millones.
El stock de estos instrumentos pasó de los u$s 262 millones a los u$s 323 millones en los últimos 30 días. En los inicios del blanqueo, lanzado en mayo del año pasado, el Gobierno pretendía obtener u$s 5.000 millones. Pero el monto recaudado desde entonces sólo alcanzó a superar los u$s 700 millones. Casi todas las operaciones se concretaron y ejecutaron, por lo que ningún dólar sirvió para fortalecer las reservas.
Desde el mercado inmobiliario, algunos empresarios lo habían considerado inicialmente como una idea positiva que, bien instrumentada podía ayudar a reactivar un sector afectado seriamente por las restricciones al acceso a los dólares. Pero estos buenos deseos jamás se materializaron. Y quedaron lejos también para el mercado de capitales, que hasta ahora no tiene para ellos un volumen trascendente.