Sábado 24 de noviembre de 2012 | Publicado en edición impresa
En concreto
El aporte del mercado premium
Tal vez, uno de los aspectos positivos de este año complicado en lo referido al sector es la persistencia de parte de empresarios y algunas instituciones que han afirmado su compromiso en la búsqueda de soluciones posibles para que una gran parte de la sociedad acceda a la vivienda. Esto se transmitió durante el 2° Coloquio del Acceso a la Vivienda la última semana, donde prestigiosos profesionales analizaron diversos aspectos de un mismo y grave problema, como la gran deuda del déficit habitacional. Un tema que merece profundizarse hasta encontrar finalmente una respuesta concreta, apropiada y justa para una enorme demanda insatisfecha, muchos de ellos, jóvenes.
Durante este año, con el foco puesto en la retracción y caída de la actividad del mercado, poco se ha comentado acerca de uno de los segmentos destacados como es el premium y que merece un párrafo aparte, porque hace su aporte con grandes inversiones al sector para un target de alto poder adquisitivo que tiene desde hace décadas interés constante en apostar por el ladrillo, y que ha invertido y continuará en esa senda en el futuro, capitalizándose con propiedades muy bien cotizadas. Entre lo más significativo de las últimas semanas hay que mencionar el Alvear Tower Puerto Madero, que tendrá entre sus atributos el convertirse en la torre más alta del país y seguramente será como un faro en la ciudad, con vistas magníficas. El Grupo Sutton, desarrollador, además aportará su expertise y know how en materia de servicios de lujo que aplica en su tradicional hotel cinco estrellas, sobre la cotizadísima avenida Alvear.
Propuestas de jerarquía, únicas. Existen otras, con diferentes estilos, dentro y fuera de la ciudad en otros barrios que asoman con magnífica calidad, algunas incluso de menor volumen. En esa diversidad que proponen los mercados, lo natural es impulsar el desarrollo de áreas residenciales para todos los presupuestos. El premium marca un rumbo y también explora ideas novedosas a veces aplicables en menor escala en otros proyectos donde se suma bienestar, confort y tecnología. Todo en definitiva para optimizar los espacios donde transcurre la vida. Mientras esto ocurre es necesario seguir buscando un camino para encontrar soluciones para el resto de la demanda que necesita espacios más austeros, pero también confortables y atractivos. Nada más y nada menos que el techo propio. Una ilusión que debe cristalizarse sin más dilaciones.