EL DECIL MÁS ALTO CONCENTRA EL 28% DEL INGRESO
Las familias más ricas ganan 16 veces más que las pobres
27-12-12 00:00
El 10% de los hogares con mayor poder adquisitivo del país gana 16 veces más que el 10% más pobre y concentra el 28% del ingreso total del país, según se desprende de datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundidos ayer.
Los datos, del tercer trimestre, representan una mejora en la distribución del ingreso respecto de valores de un año atrás, cuando la diferencia era de 16,4 veces en la medición por hogares.
Sin embargo, la cantidad de hogares pobres correspondiente al decil más bajo de la escala subió a 7,2% desde el 6,9% de un año atrás, mientras que los hogares del decil más rico subieron desde 11,9% del total a 12,2%, por lo que se amplió la cantidad de hogares pobres y ricos.
Según los datos de distribución del ingreso de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, existen en el país 1,8 millones de personas en hogares del decil más pobre (796.000 hogares) y 3,08 millones en el decil más rico (otros 796.000 hogares). El decil más pobre está compuesto por hogares con ingresos de hasta $ 1.900 al mes, mientras que el más rico está integrado por hogares con ingresos a partir de $ 14.000.
Esto implica que el 10 por ciento de mayores recursos se apodera el 28,7 de los ingresos totales y el 10 por ciento inferior del 1,8 por ciento. La distribución por hogares es similar a la registrada hace un año.
En cuanto a las personas, la media de ingresos del decil más rico es de $ 10.151 con un promedio de 45 horas trabajadas. Para el decil más pobre, el ingreso medio alcanza los $ 515 con 20 horas de trabajo a la semana. El ingreso medio de acuerdo a la ocupación principal es de $ 3.707.
El coeficiente de Gini (que mide distribución del ingreso y mejora con tendencia a cero) fue en el tercer trimestre de 0,402 puntos, 4 menos que un año atrás cuando fue de 0,406.
Por otro lado, el sector privado prácticamente frenó la creación de empleo en el tercer trimestre y casi 9 de 10 empleos formales fueron creados por el Estado. De los 68.842 nuevos puestos de trabajo, sólo 8.833 correspondieron al sector privado. Los 60.009 restantes obedecieron a alguna dependencia pública.