Audiencia por el nuevo shopping de IRSA
Mientras IRSA la mayor operadora de shoppings del país espera la aprobación por parte de la Justicia para abrir el centro de compras a cielo abierto que levantó en el barrio de Palermo, y que lleva el nombre de Distrito Arcos, hoy se realizará una audiencia pública para conocer la opinión de los vecinos y distintas organizaciones.
El encuentro, convocado por ley por el Gobierno porteño, no tendrá carácter vinculante, es decir que lo que de allí se desprenda no debería ser central para determinar la suerte que correrá luego el shopping.
El conflicto por la apertura de este centro ubicado entre Juan B. Justo, Paraguay, Santa Fe y Godoy Cruz se generó a pocas horas de que abriera sus puertas, a raíz de una denuncia presentada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), quien reclama la falta de un estudio de impacto ambiental correspondiente por la construcción.
La Justicia hizo lugar a este reclamo, y el predio todavía permanece cerrado. El estudio de impacto ambiental ya fue presentado por IRSA.
La construcción de este nuevo centro comercial demandó una inversión de 60 millones de dólares.
El centro de compras a cielo abierto funcionará como un outlet premium, con 60 locales comerciales y 40 góndolas. No habrá cines ni patio de comidas, aunque sí una oferta gastronómica y espacios de descanso. Es vecino al Polo Tecnológico, donde funcionó la bodega Giol.
El encuentro, convocado por ley por el Gobierno porteño, no tendrá carácter vinculante, es decir que lo que de allí se desprenda no debería ser central para determinar la suerte que correrá luego el shopping.
El conflicto por la apertura de este centro ubicado entre Juan B. Justo, Paraguay, Santa Fe y Godoy Cruz se generó a pocas horas de que abriera sus puertas, a raíz de una denuncia presentada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), quien reclama la falta de un estudio de impacto ambiental correspondiente por la construcción.
La Justicia hizo lugar a este reclamo, y el predio todavía permanece cerrado. El estudio de impacto ambiental ya fue presentado por IRSA.
La construcción de este nuevo centro comercial demandó una inversión de 60 millones de dólares.
El centro de compras a cielo abierto funcionará como un outlet premium, con 60 locales comerciales y 40 góndolas. No habrá cines ni patio de comidas, aunque sí una oferta gastronómica y espacios de descanso. Es vecino al Polo Tecnológico, donde funcionó la bodega Giol.