Concurso Nacional de Ideas Pabellón del Centenario y su entorno
ENTREGA DE PREMIOS, MESA DEBATE Y EXPOSICIÓN
1º PREMIO:
Trabajo clave MEDIANERA
Autor: Arq. Juan Martín Flores
Colaboradores: Arq. Matías Erguy Grill, Arq. Evelyn
Aquino, Nicolás Medel y Martín Leon
Asesores en Arquitectura: SMF Arquitectos, Arq.
Gabriel Martínez y Arq. Enrique Speroni
26/6/19 - Clarin.com
Pabellón del
Centenario: el plan para convertir al último monumento de los festejos de 1910
en el eje de un paseo
Hoy el edificio está abandonado, detrás de un hipermercado. Proponen
recuperarlo e integrarlo a un gran espacio lineal que conecte Las Cañitas con
Palermo.
Como muchos otros sitios de Buenos Aires, Palermo tiene también un
rincón que es un "no lugar"; esos espacios barriales en donde no
convergen usos vecinales, ni actividades sociales o culturales. Históricamente
los bajo autopista han representado estos lugares a donde no llega la ciudad
como construcción social. Por el contrario, son un muestrario de la degradación
urbana. El rincón olvidado de Palermo se encuentra oculto detrás de un centro
comercial, inaccesible para todos. Y sin embargo posee un valor patrimonial
inusual: es uno de los 35 edificios que se construyeron para el Centenario de
la Revolución de Mayo.
En su mayoría, esos edificios fueron pabellones como los que se podían
ver en las ferias internacionales que se hacían en esas épocas, principalmente
en Europa. Aquí fueron financiados por el Estado y por las comunidades de
inmigrantes ya radicadas en el país, que anticipaban una llegada masiva para la
época de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, 34 de esos edificios fueron
demolidos. El que quedó en pie está atrapado entre Easy y Jumbo de Palermo,
lejos de la vista de todos.
Esos terrenos son propiedad de la Agencia de Administración de Bienes
del Estado -AABE- y se encuentran concesionados a Cencosud. El organismo
impulsa que sean liberados y luego, subastados. Es un plan a largo plazo, pero
ya existe un proyecto de transformación urbana que tiene como eje la
restauración y puesta en valor del Pabellón del Centenario, hoy abandonado.
Clarín habló con su creador, el arquitecto Juan Martín Flores, ganador del
concurso internacional que fue organizado por la Sociedad Central de
Arquitectos y auspiciado por la el Gobierno de la Ciudad y FADEA, la Federación
Argentina de Entidades de Arquitectos.
¿Qué hacer para convertir en un paseo una zona que ahora está en manos
de privados y que tiene un Monumento Histórico Nacional en el medio? Flores
concibió un gran espacio lineal en el que convergen edificios para usos
residenciales, turísticos y comerciales, en el que los vehículos sólo transitan
por Dorrego, Cerviño y Bullrich. Esas avenidas son las que lo delimitan. El
arquitecto imaginó un gran paseo -amplio y sin interferencias- que tenga al
Pabellón del Centenario como eje. Un pabellón obviamente restaurado y al que
Flores incorporó un detalle que ampliará sus usos.
"El Pabellón abre hacia Bullrich y cierra hacia Dorrego. A partir
de esta condición, pensamos en crear un nuevo frente hacia Dorrego. Como se
trata de un Monumento Histórico Nacional, cuyas fachadas no pueden ser
alteradas, se nos ocurrió diseñar unas rampas de acceso que lleguen
directamente hasta el subsuelo. Es decir, se lo puede atravesar por debajo,
indistintamente por donde se ingrese. Además creemos que genera la vinculación
que buscábamos entre el barrio de Las Cañitas y Palermo. Con la rampa, se
amplía el espacio. Esta configuración no estaba en las bases del concurso, pero
hicimos esta interpretación que nos pareció interesante", contó Juan
Martín Flores.
Actualmente el Pabellón se encuentra abandonado; a la estructura le
crecen plantas en la cúpula vidriada y hasta árboles en diferentes partes del
techo. Cencosud, por contrato, debía realizar un mantenimiento, pero nunca lo
hizo; y el Estado tampoco veló por su cumplimiento.
Además de la restauración del Pabellón, el proyecto propone construir
edificios en paralelo a la avenida Bullrich. Construcciones que no podrán tener
más de 21 metros (serían unos siete pisos) y sin calles pasantes. La idea es
que los vecinos de ese nuevo barrio ingresen con sus vehículos a nivel del
subsuelo, en donde estarán ubicados los estacionamientos.
"La Ciudad tiene muchos espacios como éste, quizá no ubicados en
lugares tan centrales, pero existen. ¿Cómo transformarlos, sin entregarlos a la
voracidad inmobiliaria? Creo que la búsqueda debe estar centrada en generar
espacios urbanos integradores. Por eso pensamos en que la pieza central de este
parque lineal metropolitano sea el Pabellón y que la explanada vaya de lado a
lado del terreno y vincule a Dorrego con Bullrich. Buenos Aires necesita de esa
visión 'larga' en sus paseos, que puedas estar en un lugar y ver hacia
adelante, que puedas recrear la vista", opinó Flores, titular del estudio
platense SMF Arquitectos.
Vale aclarar que la Ciudad tiene una ley muy precisa respecto a la venta
de este tipo de terrenos y la intervención posterior. El 65% de los metros
deben ser destinados a espacios públicos, y el resto a las inversiones
inmobiliarias. En este caso en particular, la ley que permite la transformación
de este predio, fue votada en la Legislatura porteña en noviembre. Y como
indica la ley marco, hay que observar que el 65% de "espacios
públicos" incluye calles y veredas, en consecuencia el espacio no es tan
verde como pretenden los vecinos en una Buenos Aires lejos de los estándares
recomendados por la Organización Mundial de la Salud (de entre 15 y 20 metros
cuadrados por habitante). Aquí, según cifras oficiales, se arañan los 6 metros,
contando incluso canteros.
NS