Sábado 27 de octubre de 2012 | Publicado en edición impresa Opinión La hora del ladrillo Por Hugo Mennella | Para LA NACION La pregunta más frecuente que escuchamos por estos días es qué hacer con los ahorros. Las variables son escasas y complejas, y ante la duda tal vez se postergue la decisión. La opción más fuerte es, sin ninguna duda, el ladrillo. Su robustez contrasta drásticamente con la fragilidad, volatilidad e inestabilidad de cualquier otra variable. El ladrillo ha demostrado con el paso de los años que además de ser refugio en nuestra vida es también el mejor resguardo de valor. Cuando se compra una propiedad se la disfruta habitándola o se recurre al mercado de alquileres para obtener una renta que le brinde un mejor pasar. El ladrillo está adherido al suelo como nuestras raíces. Los argentinos históricamente hemos heredado de nuestros abuelos el apego por el techo propio, pero lo lamentable es que con el paso del tiempo...