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Se reactiva el real estate en Puerto Madero


Se reactiva el real estate en Puerto Madero
Los inversores comienzan a buscar cada vez más iniciativas de largo plazo
Por Alejandro Guerrero
Puerto Madero vuelve a mostrar los esqueletos de hierro y cemento de nuevos edificios en construcción. Con una particularidad: en su mayoría, esos inmuebles serán destinados a oficinas y locales comerciales.
Este es uno de los atajos que el mercado inmobiliario parece haber encontrado para expandirse, luego de la meseta en la que ingresó en un 2011 con oferta escasa.
A nivel corporativo, el año pasado sólo se construyeron 48.000m2 para oficinas clase A y A+, la cuarta parte del récord alcanzado en 2010. Ahora, esa tendencia parece revertirse. Esos vaivenes, sin embargo, no tuvieron por ahora efectos notables en el precio de los alquileres, que se mantienen estables desde 2009.
La inversión en ladrillos, como se ve, mantiene su condición de refugio clásico. Sobre todo ahora, con un dólar estable y tasas de interés poco atractivas.
Por eso, incluso algunos segmentos de especuladores, que habían sido golpeados fuertemente por la crisis, ahora se juegan el resto y demandan inmuebles.
Según diversos analistas, el fenómeno es síntoma de una reactivación, siquiera leve, en las expectativas y los ánimos económicos en sectores con cierta capacidad adquisitiva; por otra parte, se alejan los temores a un derrumbe económico o a la pérdida del empleo.
En consecuencia, los barrios más caros como Puerto Madero y sus zonas aledañas conocen en estos días un pequeño auge en materia de construcción de oficinas y locales comerciales.
“El mercado vive hoy un fenómeno interesante –dice Diego Cazes, vicepresidente de LJ Ramos y director de la División Oficinas de esa firma– que es la reaparición del interés por comprar, a pesar de que suben los precios. Los alquileres vienen de caídas de hasta el 20% y recién ahora empiezan a estabilizarse.
Perspectivas. En las inmobiliarias dicen que los compradores de oficinas o locales tienen una visión a más a largo plazo que la de quienes adquieren tierras o viviendas.
“En general –señaló un gerente de una conocida inmobiliaria– se trata de adquisiciones que se piensan mantener en el tiempo. El interesado no busca desprenderse de ellas en uno o dos años, como suele suceder con los compradores de tierras o viviendas”.
Por eso, los compradores están dispuestos a pagar precios elevados, aun cuando los alquileres pasen por un período de estancamiento y hasta de retroceso, como ocurrió hasta hace algún tiempo.
En un edificio de oficinas AAA, los más requeridos, se paga u$s3.200 el m2. El alquiler de ese mismo inmueble fluctúa entre los 30 y los 33 dólares mensuales por m2, según un informe de LJ Ramos.
La inversión en ladrillos puede rendir entre el 10 y el 12 por ciento anual en dólares, tanto en oficinas como en locales, por debajo del nivel de inflación pero notable por arriba de las actuales tasas de interés.
Así, para la relocalización a oficinas nuevas, los compradores deben considerar una inversión de 300 a 350 dólares por metro cuadrado, además del mobiliario, según las condiciones generales del edificio.

Las zonas aledañas suman nuevos proyectos
A pesar que Puerto Madero muestre una reactivación en el mercado corporativo, no es mucha la tierra disponible para nuevos emprendimientos.
Debido a ello, en las zonas aledañas, más precisamente sobre las avenidas Huergo, Independencia o la calle Azopardo, surgen nuevos edificios de tipología mixta, que contribuyen a conformar un nuevo polo de atracción para los desarrolladores inmobiliarios.
Uno de los últimos lanzamientos fue el de la empresa Argencons, que en la avenida Independencia levantará una nueva torre de la marca Quartier.
Con una inversión de poco más de u$s46 millones se erigirá Quartier Madero Urbano, un edificio de 23 pisos, que albergará 299 unidades de estudios u oficinas y suites, que a su vez será gerenciado por un operador hotelero con todos los beneficios que ello conlleva.
El proyecto que finalizará en 2014, está destinado a un cliente inversor que busque obtener una buena renta libre de gastos.

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