Más rejas en los edificios
Es la tendencia dominante en Capital y GBA.
Los barrotes adornan y blindan los edificios sobre todos los nuevos en la Ciudad. Dice Osvaldo Loisi, titular de la Liga del Consorcista: “La gente se encerró. Los barrios, en los últimos años, se convirtieron en jaulas”. Por la creciente demanda de rejas en casi todos los edificios de Capital y gran parte del conurbano, los herreros aseguran que tienen mucho trabajo. Dicen que cuando alguien se entera de que un vecino sufrió un robo, van directo a pedir un presupuesto. La ecuación en Argentina sigue funcionando: mientras crece el miedo, son más rentables los servicios destinados a la seguridad.
“El alambre de púa está salien- do mucho. La terminación en pinches de cuatro puntas es muy buena porque el ladrón queda enganchado. Desde hace cinco años, colocó al menos, cuatro rejas por semana”, cuenta Oscar Funes, de Herrería Caseros. Se dedica a la herrería desde hace 35 años. Recuerda que en los primeros tiempos de trabajo a lo sumo le pedían protección para una ventana. “Pero eso ya no sucede. Ahora hacemos portones de rejas, transformamos casas y departamentos en fortalezas”, confía Funes.
“El alambre de púa está salien- do mucho. La terminación en pinches de cuatro puntas es muy buena porque el ladrón queda enganchado. Desde hace cinco años, colocó al menos, cuatro rejas por semana”, cuenta Oscar Funes, de Herrería Caseros. Se dedica a la herrería desde hace 35 años. Recuerda que en los primeros tiempos de trabajo a lo sumo le pedían protección para una ventana. “Pero eso ya no sucede. Ahora hacemos portones de rejas, transformamos casas y departamentos en fortalezas”, confía Funes.
Ya no alcanza con la reja que se- para al edificio de la vereda. Ahora, a ese portón se le suma otro en la puerta de ingreso de los edificios y así hay que sortear por una doble barrera para llegar al hall. La Ley nacional 13.512 de propiedad horizontal indica que si hay que instalar una reja, se trata de una “obra nueva” y por eso es necesaria la venia de todos los vecinos. Pero ya no hay que discutir en asamblea: las construcciones se venden desde el pozo con el sistema de rejas incluido, como si fuese una “amenitie” que se suma al gimnasio o a la pileta.
“La seguridad ya está incorpo- rada como lema de venta. Por eso los edificios nuevos contemplan la colocación de enrejados”, suma Loisi ¿Y cómo se hace en los edificios viejos? “Se modernizan las puertas cancel con un sistema que no permite abrir la segunda puerta si no cerró la primera”, ofrecen desde Herrajes Patricios.
Funes cuenta que ya no se busca herrería de estilo. “Quieren fierros fuertes. También para los techos de los patios internos de los departamento”, sigue.