La Historia, bien custodiada
POR BERTO GONZÁLEZ MONTANER *
La nueva sede del Archivo General de la Nación se construirá en el predio donde se levantaba la Cárcel de Caseros.
www.clarin.com
* EDITOR JEFE ARQ - 20/06/12
Un equipo de jóvenes arquitectos platenses ganó el concurso para construir el nuevo Archivo General de la Nación en donde estuvo la Cárcel de Encausados de Caseros, en el predio ubicado entre la avenida Pichincha y las calles Pasco y 15 de Noviembre. El nuevo edificio reemplazará a la actual y desbordada sede de Leandro N. Alem al 200, a pasos de Plaza de Mayo.
El proyecto de Fabio Estremera, Luciana Deschamps y Javier Gavernet propone un cuerpo de acceso bajo, alargado y paralelo al otro edificio carcelario que sigue en pie. Y, perpendicular a éste, cuatro bloques herméticos de unos siete pisos de altura que se irán construyendo en etapas hasta completar los 35.000 m2 que custodiarán el rico acervo del Archivo. Desde el acta de constitución de la Primera Junta en 1810 a un archivo documental, fotográfico y de cintas de audio y video de valor incalculable.
La buena noticia es el resultado del cruce de por lo menos dos historias. La del errante Archivo y la de un barrio largamente postergado.
Veamos los antecedentes del barrio. Desde hace años tomo la avenida Juan de Garay con sentido Oeste para regresar del diario a casa. Pasando Entre Ríos, a mano izquierda, a la altura de Parque Patricios aparece un inmenso e indefinido espacio verde, casi un baldío, que se vuelve potrero buena parte de la semana. Y que en muchas ocasiones sirvió de sede para los circos que pasaron por la Ciudad. De fondo se distingue el perfil apaisado del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, un planchón infranqueable de dos cuadras de largo. Y, por detrás, emergía la mole de la Cárcel de Encausados (más conocida como Cárcel de Caseros), hasta que en el año 2008, luego de años de anuncios, fue demolida. Lo que sí quedó en pie fue el edificio histórico donde se alojaba la Casa de Corrección de Menores Varones, una especie de castillito con almenas medioevales que llega a la avenida Caseros.
La zona, sobran razones, necesita revitalizarse. Hace años se intentó crear un polo de fuerte actividad en este gran vacío del barrio Parque Patricios. Tenía nombre y apellido: Ciudad Judicial. Su primera localización había sido Puerto Madero, pero luego se llamó a concurso para hacerla en el terreno de avenida Garay. La idea era mudar allí el Palacio de Tribunales y otras dependencias. Y con ellos atraer toda una gama de oficinas, estudios, restoranes, librerías y kioscos que harían de la zona algo parecido a Plaza Lavalle. No prosperó. Y el baldío siguió funcionando como “polideportivo” y, desde hace unos años, como sede de Buenos Aires Polo Circo.
También para el terreno de la ex Cárcel de Encausados hubo promesas. Desde su cierre en el año 2001 se anunciaron una escuela, viviendas, un centro cultural, uno cultural y espacios verdes. En fin, usos que ayudaran a revitalizar este sector por años abandonado. Pero la demolición recién se terminó de concretar a principios de 2008.
Como decía al principio, el Archivo también tiene su historia. Por años deambuló por la ciudad buscando destino. Su primera sede fue en la Manzana de las Luces, cuando solo era el Archivo General de la Provincia de Buenos Aires. Luego, con la federalización de Buenos Aires, se inició su proceso de nacionalización. Y para los años 40 del siglo pasado se mudó a la avenida Leandro Alem al 200. Ya a finales de los 80 sus depósitos no daban abasto y no reunían las condiciones necesarias de conservación para los documentos que atesoraba. En 1992 publicamos en el suplemento de Arquitectura la propuesta de UBATEC, una consultora de la UBA, para reciclar el Edificio Alea (hoy Edificio Microsoft), en Bouchard y Viamonte, para mudar allí el Archivo, con sus 17 kilómetros de estanterías con documentos de la Historia nacional.
Parece que al final del camino las historias se juntan y esperemos que con un final feliz. Si todo marcha como está previsto, los voluminosos prismas en forma de “placa” de la demolida cárcel resucitarán en las “placas” de lo que será el Archivo de la Nación. Paradójicamente, estas moles pasarán de custodiar procesados a custodiar las valiosas piezas documentales de la Argentina.
* EDITOR JEFE ARQ - 20/06/12
Un equipo de jóvenes arquitectos platenses ganó el concurso para construir el nuevo Archivo General de la Nación en donde estuvo la Cárcel de Encausados de Caseros, en el predio ubicado entre la avenida Pichincha y las calles Pasco y 15 de Noviembre. El nuevo edificio reemplazará a la actual y desbordada sede de Leandro N. Alem al 200, a pasos de Plaza de Mayo.
El proyecto de Fabio Estremera, Luciana Deschamps y Javier Gavernet propone un cuerpo de acceso bajo, alargado y paralelo al otro edificio carcelario que sigue en pie. Y, perpendicular a éste, cuatro bloques herméticos de unos siete pisos de altura que se irán construyendo en etapas hasta completar los 35.000 m2 que custodiarán el rico acervo del Archivo. Desde el acta de constitución de la Primera Junta en 1810 a un archivo documental, fotográfico y de cintas de audio y video de valor incalculable.
La buena noticia es el resultado del cruce de por lo menos dos historias. La del errante Archivo y la de un barrio largamente postergado.
Veamos los antecedentes del barrio. Desde hace años tomo la avenida Juan de Garay con sentido Oeste para regresar del diario a casa. Pasando Entre Ríos, a mano izquierda, a la altura de Parque Patricios aparece un inmenso e indefinido espacio verde, casi un baldío, que se vuelve potrero buena parte de la semana. Y que en muchas ocasiones sirvió de sede para los circos que pasaron por la Ciudad. De fondo se distingue el perfil apaisado del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan, un planchón infranqueable de dos cuadras de largo. Y, por detrás, emergía la mole de la Cárcel de Encausados (más conocida como Cárcel de Caseros), hasta que en el año 2008, luego de años de anuncios, fue demolida. Lo que sí quedó en pie fue el edificio histórico donde se alojaba la Casa de Corrección de Menores Varones, una especie de castillito con almenas medioevales que llega a la avenida Caseros.
La zona, sobran razones, necesita revitalizarse. Hace años se intentó crear un polo de fuerte actividad en este gran vacío del barrio Parque Patricios. Tenía nombre y apellido: Ciudad Judicial. Su primera localización había sido Puerto Madero, pero luego se llamó a concurso para hacerla en el terreno de avenida Garay. La idea era mudar allí el Palacio de Tribunales y otras dependencias. Y con ellos atraer toda una gama de oficinas, estudios, restoranes, librerías y kioscos que harían de la zona algo parecido a Plaza Lavalle. No prosperó. Y el baldío siguió funcionando como “polideportivo” y, desde hace unos años, como sede de Buenos Aires Polo Circo.
También para el terreno de la ex Cárcel de Encausados hubo promesas. Desde su cierre en el año 2001 se anunciaron una escuela, viviendas, un centro cultural, uno cultural y espacios verdes. En fin, usos que ayudaran a revitalizar este sector por años abandonado. Pero la demolición recién se terminó de concretar a principios de 2008.
Como decía al principio, el Archivo también tiene su historia. Por años deambuló por la ciudad buscando destino. Su primera sede fue en la Manzana de las Luces, cuando solo era el Archivo General de la Provincia de Buenos Aires. Luego, con la federalización de Buenos Aires, se inició su proceso de nacionalización. Y para los años 40 del siglo pasado se mudó a la avenida Leandro Alem al 200. Ya a finales de los 80 sus depósitos no daban abasto y no reunían las condiciones necesarias de conservación para los documentos que atesoraba. En 1992 publicamos en el suplemento de Arquitectura la propuesta de UBATEC, una consultora de la UBA, para reciclar el Edificio Alea (hoy Edificio Microsoft), en Bouchard y Viamonte, para mudar allí el Archivo, con sus 17 kilómetros de estanterías con documentos de la Historia nacional.
Parece que al final del camino las historias se juntan y esperemos que con un final feliz. Si todo marcha como está previsto, los voluminosos prismas en forma de “placa” de la demolida cárcel resucitarán en las “placas” de lo que será el Archivo de la Nación. Paradójicamente, estas moles pasarán de custodiar procesados a custodiar las valiosas piezas documentales de la Argentina.