Viernes 28 de Setiembre de 2012
Una iniciativa de la diputada Alicia Sánchez, esposa de D'Elía
Constantini avaló proyecto que obliga a nuevos countries a ceder tierras para viviendas sociales
www.ambito.com
El empresario constructor Eduardo Costantini avaló el proyecto de ley presentado por la diputada bonaerense, Alicia Sánchez -esposa de Luis D'Elía- que propone que nuevos countries o barrios cerrados deban donar tierras o fondos para la compra de terrenos donde se construyan viviendas sociales.
En concreto, el desarrollador del selecto barrio Nodelta dijo que "no tiene nada de malo" que se levanten barrios populares "cerca de un barrio cerrado". La polémica fue instalada semanas atrás por el exarquero paraguayo José Luis Chilavert, quien se opuso públicamente a la construcción de viviendas sociales al lado del country donde vive en Ezeiza.
"Es un proyecto de reordenamiento territorial que prevé la cesión de tierra para urbanizaciones", explicó Constantini en declaraciones radiales. "Hay que reconocer el rol que ha venido teniendo el desarrollo de barrios cerrados o ciudades como Nordelta. Las familias se construyen sus casas, sus redes de agua y hacen el mantenimiento. Sobre eso, el Estado hace una revaluación de sus tierras y eso se transforma en recaudación fiscal, además de generar empleo", sostuvo.
La propuesta dispone que los municipios bonaerenses puedan hacerse de terrenos, cuando autoricen grandes emprendimientos urbanísticos, para desarrollar planes sociales de viviendas. La iniciativa también señala que podrán cederse los terrenos o su equivalente en efectivo para la adquisición de tierras destinadas a viviendas sociales.
"El proyecto dice que uno tiene que ceder el 10% de la tierra o un valor equivalente. El concepto no me parece mal, pero el monto me parece exagerado. Nordelta, por ley, tiene que ceder un metro cuadrado cada 10 habitantes", aseveró y agregó que "a medida que va cargando habitantes va cediendo tierras".
Según contó Constantini, la constructora Consultatio cede terrenos desde 1999, por lo que consideró que el plan "no es nuevo". Sin embargo, se quejó que algunos medios lo planteen como "si fuera una expropiación".
Al remarcar que no tendría inconvenientes con que al lado de un barrio privado se instale uno popular, dijo: "Lo que ocurre generalmente es que el constructor transfiera plata, porque el intendente ya sabe dónde quiere construir viviendas sociales. Eso se armoniza a través de una visión macro de toda una zona. No tiene nada de malo que haya viviendas sociales bien edificadas cerca de un barrio cerrado, se da en todas las ciudades. La barrera natural es el valor del terreno".
"Nordelta está trabajando en el barrio Las Tunas, donde viven 50 mil personas, donde hay gente de clase media y otra que vive al lado de un río contaminado", concluyó.
En concreto, el desarrollador del selecto barrio Nodelta dijo que "no tiene nada de malo" que se levanten barrios populares "cerca de un barrio cerrado". La polémica fue instalada semanas atrás por el exarquero paraguayo José Luis Chilavert, quien se opuso públicamente a la construcción de viviendas sociales al lado del country donde vive en Ezeiza.
"Es un proyecto de reordenamiento territorial que prevé la cesión de tierra para urbanizaciones", explicó Constantini en declaraciones radiales. "Hay que reconocer el rol que ha venido teniendo el desarrollo de barrios cerrados o ciudades como Nordelta. Las familias se construyen sus casas, sus redes de agua y hacen el mantenimiento. Sobre eso, el Estado hace una revaluación de sus tierras y eso se transforma en recaudación fiscal, además de generar empleo", sostuvo.
La propuesta dispone que los municipios bonaerenses puedan hacerse de terrenos, cuando autoricen grandes emprendimientos urbanísticos, para desarrollar planes sociales de viviendas. La iniciativa también señala que podrán cederse los terrenos o su equivalente en efectivo para la adquisición de tierras destinadas a viviendas sociales.
"El proyecto dice que uno tiene que ceder el 10% de la tierra o un valor equivalente. El concepto no me parece mal, pero el monto me parece exagerado. Nordelta, por ley, tiene que ceder un metro cuadrado cada 10 habitantes", aseveró y agregó que "a medida que va cargando habitantes va cediendo tierras".
Según contó Constantini, la constructora Consultatio cede terrenos desde 1999, por lo que consideró que el plan "no es nuevo". Sin embargo, se quejó que algunos medios lo planteen como "si fuera una expropiación".
Al remarcar que no tendría inconvenientes con que al lado de un barrio privado se instale uno popular, dijo: "Lo que ocurre generalmente es que el constructor transfiera plata, porque el intendente ya sabe dónde quiere construir viviendas sociales. Eso se armoniza a través de una visión macro de toda una zona. No tiene nada de malo que haya viviendas sociales bien edificadas cerca de un barrio cerrado, se da en todas las ciudades. La barrera natural es el valor del terreno".
"Nordelta está trabajando en el barrio Las Tunas, donde viven 50 mil personas, donde hay gente de clase media y otra que vive al lado de un río contaminado", concluyó.