EN DÓLARES, LOS VALORES NO MUESTRAN MAYORES VARIACIONES
Por la suba del blue, las viviendas se encarecieron 100% en pesos desde el cepo
22-05-13 00:00 Esa es la evolución del dólar paralelo desde que se impuso el corralito cambiario, en octubre de 2011. El crecimiento fue del 30% en lo que va del año
Si el sueño de la vivienda propia siempre fue algo complicado de lograr para muchos, ahora se transforma en una pesadilla cada vez más recurrente.
Desde que el Gobierno determinó la entrada en vigencia del corralito cambiario, que limitó la compra de dólares en el mercado legal, el negocio inmobiliario se derrumbó, a tal punto que se perforó el piso registrado durante la crisis de 2001.
Y para aquellos con intenciones de comprar una propiedad, la cuesta se hace cada vez más pronunciada. Entre octubre de de 2011 cuando comenzaron las limitaciones cambiarias y el 20 de mayo último, el valor de los inmuebles medidos en pesos se disparó nada menos que un 98,6 por ciento.
En lo que va del año, el esfuerzo monetario que se debió hacer para comprar un dólar se elevó un 29%, ya que de los $ 6,91 que se pedían en las cuevas se pasó a los $ 8,9 el 20 de mayo pasado.
Incluso, un trabajo desarrollado por la consultora especializada Reporte Inmobiliario muestra todavía números más duros. Según sus cálculos, en octubre de 2011 una propiedad de 60 metros cuadrados (m2) ubicada en el barrio porteño de Caballito costaba $ 460.080, a razón de u$s 1.800 el m2.
En mayo de este año, la disparada de los valores medidos en pesos se hizo notar. El costo de esa misma propiedad creció hasta los $ 972.000, por la revalorización del dólar blue, al que deben recurrir los compradores para concretar estas operaciones. Siguiendo este camino, para cerrar esta transacción se precisó un 111% más de pesos hoy, contra las cifras de octubre de 2011, cuando el dólar paralelo rozaba los 4,48 pesos.
La referencia que se debe tomar es el dólar blue porque la realidad demuestra que los dueños de los buenos departamentos no aceptan más que el billete estadounidense. Y la única forma de conseguirlo es en las financieras, sostuvo en diálogo con El Cronista Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
Jorge Toselli, a cargo de JT Inmobiliaria, mostró otra cara de esta situación. Hay mucha gente que como no consigue los dólares que pretende por su departamento opta por sacarlo de la venta y alquilarlo. Esto también impone un freno a la actividad, dijo Toselli.
El empresario comentó también que algunos dueños aceptan rebajas de entre un 10% y un 15%, aunque este descuento puede quedar amortiguado por el impacto de la revalorización del dólar paralelo.
Si se continúa con el ejemplo impuesto por Reporte Inmobiliario, en octubre de 2011 cuando un salario promediaba los $ 7.260 se precisaron 63,4 sueldos para pagar aquella casa de Caballito valuada en $ 460.080, es decir que habría que ahorrar 5,3 años para acceder a esa vivienda.
Hoy, en cambio con la misma casa valuada en $ 972.000 y un sueldo promedio de $ 9.260, se precisarán 8,8 años para reunir ese dinero.
Este desfasaje provoca un alejamiento de los interesados en una vivienda. También de los que necesitan tomar un crédito para realizar la operación.
Las cotizaciones dolarizadas y la actualización de los ingresos hace también imposible viabilizar la compra a través de un crédito hipotecario, dejando afuera a la gran masa de asalariados de la Ciudad ya que se requieren más de tres sueldos promedios para justificar el pago de la cuota de la hipoteca, comentó Reporte Inmobiliario en un trabajo sobre este tema.
Desde que el Gobierno determinó la entrada en vigencia del corralito cambiario, que limitó la compra de dólares en el mercado legal, el negocio inmobiliario se derrumbó, a tal punto que se perforó el piso registrado durante la crisis de 2001.
Y para aquellos con intenciones de comprar una propiedad, la cuesta se hace cada vez más pronunciada. Entre octubre de de 2011 cuando comenzaron las limitaciones cambiarias y el 20 de mayo último, el valor de los inmuebles medidos en pesos se disparó nada menos que un 98,6 por ciento.
En lo que va del año, el esfuerzo monetario que se debió hacer para comprar un dólar se elevó un 29%, ya que de los $ 6,91 que se pedían en las cuevas se pasó a los $ 8,9 el 20 de mayo pasado.
Incluso, un trabajo desarrollado por la consultora especializada Reporte Inmobiliario muestra todavía números más duros. Según sus cálculos, en octubre de 2011 una propiedad de 60 metros cuadrados (m2) ubicada en el barrio porteño de Caballito costaba $ 460.080, a razón de u$s 1.800 el m2.
En mayo de este año, la disparada de los valores medidos en pesos se hizo notar. El costo de esa misma propiedad creció hasta los $ 972.000, por la revalorización del dólar blue, al que deben recurrir los compradores para concretar estas operaciones. Siguiendo este camino, para cerrar esta transacción se precisó un 111% más de pesos hoy, contra las cifras de octubre de 2011, cuando el dólar paralelo rozaba los 4,48 pesos.
La referencia que se debe tomar es el dólar blue porque la realidad demuestra que los dueños de los buenos departamentos no aceptan más que el billete estadounidense. Y la única forma de conseguirlo es en las financieras, sostuvo en diálogo con El Cronista Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.
Jorge Toselli, a cargo de JT Inmobiliaria, mostró otra cara de esta situación. Hay mucha gente que como no consigue los dólares que pretende por su departamento opta por sacarlo de la venta y alquilarlo. Esto también impone un freno a la actividad, dijo Toselli.
El empresario comentó también que algunos dueños aceptan rebajas de entre un 10% y un 15%, aunque este descuento puede quedar amortiguado por el impacto de la revalorización del dólar paralelo.
Si se continúa con el ejemplo impuesto por Reporte Inmobiliario, en octubre de 2011 cuando un salario promediaba los $ 7.260 se precisaron 63,4 sueldos para pagar aquella casa de Caballito valuada en $ 460.080, es decir que habría que ahorrar 5,3 años para acceder a esa vivienda.
Hoy, en cambio con la misma casa valuada en $ 972.000 y un sueldo promedio de $ 9.260, se precisarán 8,8 años para reunir ese dinero.
Este desfasaje provoca un alejamiento de los interesados en una vivienda. También de los que necesitan tomar un crédito para realizar la operación.
Las cotizaciones dolarizadas y la actualización de los ingresos hace también imposible viabilizar la compra a través de un crédito hipotecario, dejando afuera a la gran masa de asalariados de la Ciudad ya que se requieren más de tres sueldos promedios para justificar el pago de la cuota de la hipoteca, comentó Reporte Inmobiliario en un trabajo sobre este tema.