LA FUNDACIÓN LIBERTAD ORGANIZÓ EL ENCUENTRO DE LÍDERES, EN ROSARIO
Reclaman que los Cedin contemplen a los ahorros en pesos no blanqueados
03-06-13 00:00 Para Federico Weil, de la desarroladora TGLT, se pierden negocios por no incorporar dinero en moneda local en el plan oficial para captar divisas y dirigirlas a la inversión inmobiliaria
www.cronista.com
Federico Weil es uno de los desarrolladores inmobiliarios que mayor crecimiento registró en los últimos años. Al frente de TGLT, con fuerte presencia en la Argentina y Uruguay, fue uno de los primeros empresarios del sector en imponer la modalidad de pago en pesos, luego de que entrara en vigencia el corralito cambiario.
Ahora, con el ingreso al mercado de los Cedin, entiende que existe la posibilidad de que se recupere el negocio, aunque la propuesta se podría haber mejorado.
No todos tienen su dinero no registrado en dólares. Hay mucha gente que lo tiene en pesos y para ellos el Cedin no es una puerta válida al blanqueo de capitales. Se debería haber pensado también en ellos, reflexionó Weil durante su participación en el Encuentro de Líderes que organizó en Rosario la Fundación Libertad.
Ante esto, el empresario inmobiliario, que se negó a determinar si está bien o mal que se plantee un blanqueo de capitales, no se mostró del todo optimista a la hora de analizar el éxito del ingreso al mercado de los Cedin, la herramienta financiera que instrumentó el gobierno nacional para canalizar dólares fuera del sistema hacia la inversión inmobiliaria.
Hoy es imposible determinarlo. Si entran u$s 400 millones, apenas nos van a hacer cosquillas, pero si ingresan u$s 4.000 millones, puede ocasionar un shock de demanda, precisó.
Participaron también del encuentro el presidente de Fiat Argentina y de Adefa, Cristiano Rattazzi. Duro en sus conceptos, volvió a marcar diferencias por sobre el resto de los empresarios.
En su disertación, el referente del sector automotriz destacó que en la Argentina el mediano plazo es lunes o martes, y se mostró en contra de la avanzada del Gobierno sobre algunas empresas.
Es tremendamente popular todo lo que tenga que ver con apropiación, atropello y expropiación. Las reglas tienen que ser las de los países a los que les va bien. No tenemos que competir con Sudán o con Venezuela a ver quién tiene mayor inflación, remarcó.
Más allá de estas duras declaraciones, el empresario dijo que, de cara al futuro, considera que la Argentina cuenta con grandes chances de experimentar interesantes niveles de crecimiento, aunque para eso sólo basta con ser normales.
Otro de los empresarios que participó del encuentro fue Juan José Aranguren, presidente de Shell y quien acostumbra a ser muy crítico con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El petrolero se encargó de presentar estadísticas oficiales en las que mostró números preocupantes para el sector, como la baja en la producción de petróleo y gas, contra el fuerte alza de la demanda, lo que determinó la pérdida del autoabastecimiento energético.
Con todo esto, Aranguren intentó desestimar la auto proclamada por el Gobierno Década ganada, a la que también hizo referencia durante su presentación.
El encargado de cerrar la serie de presentaciones fue el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Miguel Etchevere.
El hombre de campo no sólo expuso una fuerte realidad, sino que además mostró su desagrado por las palabras de algunos empresarios quienes, entendió, no fueron lo suficientemente críticos.
Precisó que el campo invierte unos u$s 65.000 millones al año y le aportó al gobierno nacional u$s 69.000 millones en retenciones a la exportación en el segmento de granos en la última década.
El sector, que protagonizó la batalla más dura de la actual gestión, está a las puertas de una nueva protesta.
Ahora, con el ingreso al mercado de los Cedin, entiende que existe la posibilidad de que se recupere el negocio, aunque la propuesta se podría haber mejorado.
No todos tienen su dinero no registrado en dólares. Hay mucha gente que lo tiene en pesos y para ellos el Cedin no es una puerta válida al blanqueo de capitales. Se debería haber pensado también en ellos, reflexionó Weil durante su participación en el Encuentro de Líderes que organizó en Rosario la Fundación Libertad.
Ante esto, el empresario inmobiliario, que se negó a determinar si está bien o mal que se plantee un blanqueo de capitales, no se mostró del todo optimista a la hora de analizar el éxito del ingreso al mercado de los Cedin, la herramienta financiera que instrumentó el gobierno nacional para canalizar dólares fuera del sistema hacia la inversión inmobiliaria.
Hoy es imposible determinarlo. Si entran u$s 400 millones, apenas nos van a hacer cosquillas, pero si ingresan u$s 4.000 millones, puede ocasionar un shock de demanda, precisó.
Participaron también del encuentro el presidente de Fiat Argentina y de Adefa, Cristiano Rattazzi. Duro en sus conceptos, volvió a marcar diferencias por sobre el resto de los empresarios.
En su disertación, el referente del sector automotriz destacó que en la Argentina el mediano plazo es lunes o martes, y se mostró en contra de la avanzada del Gobierno sobre algunas empresas.
Es tremendamente popular todo lo que tenga que ver con apropiación, atropello y expropiación. Las reglas tienen que ser las de los países a los que les va bien. No tenemos que competir con Sudán o con Venezuela a ver quién tiene mayor inflación, remarcó.
Más allá de estas duras declaraciones, el empresario dijo que, de cara al futuro, considera que la Argentina cuenta con grandes chances de experimentar interesantes niveles de crecimiento, aunque para eso sólo basta con ser normales.
Otro de los empresarios que participó del encuentro fue Juan José Aranguren, presidente de Shell y quien acostumbra a ser muy crítico con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El petrolero se encargó de presentar estadísticas oficiales en las que mostró números preocupantes para el sector, como la baja en la producción de petróleo y gas, contra el fuerte alza de la demanda, lo que determinó la pérdida del autoabastecimiento energético.
Con todo esto, Aranguren intentó desestimar la auto proclamada por el Gobierno Década ganada, a la que también hizo referencia durante su presentación.
El encargado de cerrar la serie de presentaciones fue el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Miguel Etchevere.
El hombre de campo no sólo expuso una fuerte realidad, sino que además mostró su desagrado por las palabras de algunos empresarios quienes, entendió, no fueron lo suficientemente críticos.
Precisó que el campo invierte unos u$s 65.000 millones al año y le aportó al gobierno nacional u$s 69.000 millones en retenciones a la exportación en el segmento de granos en la última década.
El sector, que protagonizó la batalla más dura de la actual gestión, está a las puertas de una nueva protesta.